Sí puedes comer, siempre y cuando sea un queso que se haya mantenido en la nevera.
Es importante que si se trata de una gastroenteritis por Salmonella acudas a tu médico y debes seguir el esquema antibiótico que se te haya indicado, no debes automedicarte. Debes consumir abundantes líquidos, se recomienda evitar alimentos pocos alimentos que contengan huevo o que estén poco cocinados. Y recordar un adecuado lavado de manos para no transmitir la infección.