En términos generales, se sugiere evitar la pérdida rápida de peso, dado que para el paciente y el organismo es difícil acostumbrarse a una dieta radical. Estas dietas exprés, suelen ser contraproducentes para el bienestar. Por lo anterior se recomienda una meta alcanzable para la persona ( por ejemplo perder un kilo o medio kilo al mes) de manera que así pueda mantener posteriormente este estado.
Ahora bien, para promover la pérdida de peso se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio al día por 5 días a la semana. Así mismo se recomienda reducir o limitar el consumo de alimentos fritos, azucarados o artificiales. Consumir sólo una harina a la hora el almuerzo, que se encuentre acompañada por la proteína ( es decir la carne) y una ensalada de verduras. Con sólo mejorar los hábitos alimenticios por unos mas sanos, que se complemente con ejercicio, se puede promover una perdida de peso saludable y mantenible.