La pérdida de peso de manera rápida no es aconsejable, ya que puede tener repercusiones importantes en el organismo o puede ganar facilmente el mismo peso que ha bajado. Para lograr una pérdida de peso de manera saludable, se recomienda evitar el consumo de alimentos con alto índice glicémico, como los dulces, chocolates, gaseosas, harinas como la papa, el pan, entre otras. Aumentar el consumo de frutas y verduras, hacer porciones de comida moderadas cada 3 horas, tomar abundante agua , comer 2 horas antes de dormir y realizar actividad física regular, mínimo 5 veces a la semana una caminata de 30 minutos que requiera esfuerzo.