Lo mejor es evitar el estreñimiento aumentando el consumo de fruta y agua. Si es necesario, consultar con el médico tratante la posibilidad del uso de laxantes que no alteren el estado del bebé. Bajo ninguna circunstancia automedicarse y seguir las siguientes recomendaciones dietarias: Alimentos con alto contenido de fibra: Cereales: Salvado, avena, hojuelas de maíz y pan integral. Frutas: Kiwi, papaya, fresas o frutillas, durazno, manzana, toronja, melón, naranja o mandarina. Verduras: Granos: fríjol, lenteja, arveja y garbanzo. Espárragos, zanahorias, coliflor, tomate, brócoli y lechuga. Frutos secos: Nueces y maní. Se recomienda beber dos litros de agua al día; como ejemplo, el comer dos raciones de sandía equivale a beber un buen vaso de agua. Cortar dos ciruelas, ponerlas en un vaso de jugo de naranja y tomárselo en ayunas. Colocar unos higos (brevas) o ciruelas a macerar en agua durante toda la noche, se comen en ayunas junto con el agua. Añadir el jugo de medio limón y un poquito de sal a un vaso de agua caliente, y se toma en ayunas. Se puede tomar un vaso de agua caliente con jugo de naranja. Comer papaya en el desayuno, también se puede comer un par de pepas que le ayudarán con la digestión. El kiwi, que por su alto contenido en fibra se convierte en laxante natural para aquellas personas que sufren de estreñimiento crónico. El salvado es una fuente de fibra barata, cinco veces más efectiva que la harina integral y muy fácil de añadir a nuestra dieta diaria, se puede consumir una cucharada sopera diaria junto con los alimentos.