Si es por traumas contundentes en la región del cuello del pie, se debe tener un reposo de la articulación de más o menos de 15 a 20 días con manejo local con hielo. Se pueden tomar medicamentos tipo antiinflamatorios no esteroideos para el dolor y la inflamación. Dependiendo del grado del esguince, se debe mantener en inactividad física. Posterior a la recuperación de los tejidos, se debe iniciar un periodo de fortalecimiento de los ligamentos con fisioterapia.