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Es muy probable que la ansiedad que sientes por el dulce se deba a que no estás comiendo lo suficiente para cubrir los requerimientos calóricos que tu cuerpo requiere día a día. Es también frecuente que se presente en dietas muy restrictivas, donde se suprimen todo tipo de carbohidratos.
Inicialmente, te sugiero que revises tu dieta y determines si de verdad estás comiendo o no lo suficiente. Recuerda que lo ideal es tener una dieta fraccionada, es decir, comer 4 a 5 veces al día en porciones más pequeñas incluyendo todos los grupos nutricionales (grasas, carbohidratos y proteína), manteniéndote bien hidratada y evitando períodos largos de ayuno que puedan aumentar esta ansiedad por el dulce.
Adicionalmente, si a pesar de estar comiendo bien y en las porciones adecuadas persiste la ansiedad, puedes comerte un dulce en una porción pequeña. Por ejemplo, 1 galleta o 1 chocolatina pequeña, con el fin de satisfacer la necesidad. De no hacerlo, corres el riesgo de que la necesidad se acumule y termines en un atracón que puede ser perjudicial para tu salud.
También, es recomendable que incluyas la actividad física en tu rutina diaria o alguna actividad que disfrutes y te permita liberar estrés, esto mejorará la ansiedad en general.
Si a pesar de todas estas recomendaciones la ansiedad no mejora, te recomiendo acudas a valoración presencial, en lo posible, con psicología para ayudarte en tu condición.
Espero haberte orientado, gracias por consultarnos.