Si bien la Sertralina se usa en el control del apetito por trastornos de ansiedad o de depresión, no es la primera medida que se debe intentar, debido a que (como todos los medicamentos) tiene efectos secundarios y acción directa sobre el cerebro que pueden evitarse por medio de controlar el apetito de otra forma. Mi recomendación es que usted intente primero una asesoría con un nutricionista para identificar alimentos saludables que sean de su agrado, quitar de su dieta regular la comida procesada e incrementar el consumo de alimentos naturales como frutas y verduras. Por otra parte, incrementar la actividad física a al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana, lo cual no solo va a tener un impacto positivo en su peso sino que también el ejercicio aumenta la producción de endorfinas (hormona de la felicidad) y esto se ha demostrado que mejora los cuadros de ansiedad. Si usted decide de todas maneras tomar la sertralina es necesario que sea prescrita por el médico general o psiquiatra para asegurarse de que es la dosis adecuada