Hidratarse suficientemente, es decir, consumir líquidos suficientes cuando se haga ejercicio físico, líquidos como agua, caldos, jugos en agua, frutas como patilla, melón. Tomar magnesio en tabletas, una tableta al día por un mes, masajes y fisioterapia también serán un buen complemento en la recuperación y prevención de los calambres.