El tratamiento inicial va enfocado al manejo con terapia física, con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los grupos musculares adyacentes a la articulación. No es conveniente abusar de los analgésicos. Se puede usar Acetato de Aluminio: diluir el contenido de 1 sobre en agua tibia, humedecer una toalla y aplicarla en la zona de dolor. Hacerlo varias veces al día. También se puede usar como complemento al manejo analgésico, crema de Árnica para realizar masajes en la zona.