Ese tipo de patologías son muy frecuentes en deportistas de béisbol al igual que problemas del codo, en esos casos lo principal que se debe hacer, más que la misma mejoría del dolor es que la extremidad afectada no se siga sometiendo al mismo trabajo físico que venía teniendo antes de que se presentaran los síntomas, ya que si se mantiene ese mismo ritmo los síntomas se van a volver más graves y mas crónicos, lamentablemente se debe pensar en cambiar de deporte y si no se hace, los síntomas van a ser cada vez más frecuentes y se podría incluso llegar a necesitar cirugía.