La salud de la piel tiene una relación directa con el tipo de nutrición que lleva la persona, con la hidratación que lleva a cabo la persona e inclusive con la exposición a agresores externos como la polución ambiental y los rayos del sol, entonces, teniendo en cuenta estos aspectos, llevando a cabo acciones que promuevan buenos hábitos en los mismos se tendrá un mejor y más duradera salud dermatológica. También hay que recordar que el factor genético tiene un componente importante en la aparición de las arrugas y ese es un factor no modificable.