La presión arterial se considera normal siempre y cuando se manejen valores menores de 120 / 80 mm Hg. Por encima de estos valores ya se empieza a hablar de pre-hipertensión y de hipertensión arterial propiamente dicha. Si la persona ya es hipertensa, la mejor forma de controlar la presión es hacer uso adecuado de los medicamentos prescritos, asistir a los controles programados de forma cumplida, realizar actividad física regular de tipo cardiovascular de por lo menos 150 minutos semanales, llevar estilo de vida saludable: evitar fumar, consumir alcohol, consumo en exceso de sal, el sobrepeso y la obesidad, llevar una dieta balanceada y si existen otras enfermedades que puedan agravar la hipertensión también controlarlas de forma adecuada.