Esto depende del momento de su embarazo en el que se encuentre. Si está dentro de los primeros 4 meses y el tamaño de su vientre le permite correr adecuadamente, puede correr con la misma intensidad a la que venia haciendolo antes de quedar en embarazo. Si no corria rutinariamente, es preferible que salga a trotar o caminatas rápidas. Si se encuentra más avanzada de los 4 meses, no es recomendable correr, es preferible que salga por caminatas largas.