Usted está en lo correcto, una práctica excesiva de este tipo de ejercicios o la tensión de los músculos incorrectos puede causar pubalgias o dolores abdominales intensos. Los ejercicios de Kegel fueron ideados en su momento para fortalecer los músculos pélvicos en las mujeres embarazadas que sufrían incontinencia posterior al parto. También se ha visto su recomendación hoy en día para hombres después de que han pasado por una cirugía de próstata con el mismo fin de prevenir incontinencia. No existe evidencia científica de que estos ejercicios potencien la función sexual como se les ha promovido en ocasiones.
Si usted decide practicar esta rutina de ejercicios debe tener en cuenta que lo más importante es aprender a localizar los músculos involucrados en estos ejercicios, lo cual no es una tarea fácil y en la mayoría de los casos requiere una asesoría con el fisioterapeuta. En las mujeres se hacen ejercicios de identificación con maniobras intravaginales y para ambos (hombres y mujeres) durante el momento de orinar al interrumpir la micción por unos segundos y retomarla. Es necesario que una vez usted haya identificado el grupo muscular del piso pélvico inicie está rutina teniendo en cuenta que son series cortas de 10 repeticiones en las que usted contrae los músculos pélvicos por no más de 5 segundos; y esto debe hacerse de 3 a 5 veces diarias (máximo)
Por el momento me recomiendo suspender esta práctica completamente hasta que pase el dolor (el cual puede ser causado por inflamación de los músculos abdominales que participan al pujar) y retomar la rutina, preferiblemente bajo la asesoría de un fisioterapeuta.