Cambiando tu estilo de vida, iniciando una rutina de ejercicio adecuada para ti, 40 minutos mínimo 3-4 veces por semana; cambiando tu alimentación, no es hacer una dieta, es cambiar la forma que comes. Para ser saludable empieza por suspender todas las bebidas como gaseosas, los mal llamados jugos de cajas; comer en cada comida una proteína, en el almuerzo y cena la distribución de tu plato debe ser 50% de vegetales, 25% proteína y 25% un carbohidrato; disminuye las cantidades de tu alimentación; entre comidas come una fruta o semillas secas para aumentar tu metabolismo. Una nutricionista te puede ayudar con una buena programación nutricional.