La ansiedad por la comida no es un problema físico sino más bien psicológico y debe de ser tratada como tal. Si le sucede que ya no tiene hambre pero siente una fuerte compulsión por comer, todos aquellos productos y/o medicamentos destinados a saciarle no tendrán efecto en usted.
Si es su caso, le sugiero acudir tanto al servicio de nutrición (para que le ayuden a identificar los alimentos saludables más adecuados en su caso particular) como al de psicología (para tratar la ansiedad que refiere).
Es importante que no espere bajar de peso sino mejorar su alimentación, pues siempre es más fácil "programarse" para algo positivo (mejorar la alimentación) que para algo negativo (perder peso). Por lo pronto podría servirle tratar de traer siempre una botella de agua y si siente la ansiedad, primero beber el agua (podrá "engañar" un poco al cuerpo). Y por otra parte utilizar las frutas y/o verduras para solucionar la ansiedad.
Es mucho mejor comer una manzana por ansiedad, que una bolsa de papas o patatas fritas.