Estas molestias pueden estar relacionadas con una enfermedad acidopéptica (gastritis), infecciones parasitarias, ansiedad, alteraciones funcionales intestinales, enfermedad inflamatoria intestinal. Siendo la primera opción una de las causas más probables.
Es recomendable que acuda a evaluación médica para complementar la valoración y estudios. Puede ensayar con el uso de antiácidos líquidos de venta libre para control de los síntomas posterior a la ingesta de alimentos, así como evitar los ayunos prolongados y mantener una alimentación balanceada reduciendo bebidas negras, alimentos ricos en azucar o abundante grasa, o alimentos que identifique como agravantes.