La lechuga es una verdura que por la textura rugosa de sus hojas, fácilmente puede portar insectos. Sin embargo se puede consumir sin generar problemas de salud, siempre y cuando se lave adecuadamente: pasando hoja por hoja en el chorro de agua para eliminar tierra, residuos, insectos y sustancias químicas y posteriormente colocarla en un recipiente con el 1 litro de agua y media cucharadita de cloro, dejarla reposar por 30 minutos y pasar por un colador.
Recuerde que se deben consumir al menos 4 a 5 porciones de fruta y/o verdura al día para obtener todas las vitaminas y minerales necesarios para mantenernos saludables.