Los calambres musculares son contracciones (movimientos) involuntarias y, a menudo, dolorosas de los músculos. Con frecuencia se presentan cuando un músculo se sobrecarga o lesiona. Entrenar cuando usted no ha tomado los líquidos suficientes (está deshidratado) o cuando tiene niveles bajos de minerales como potasio y calcio, también puede hacerlo más propenso a tener un espasmo muscular.
Para prevenirlos se recomienda:
- Aumentar el consumo de todas las carnes (rojas, pollo y pescado -salmón, bacalao, platija, sardinas-) ya que son buena fuente de potasio.
- Consumir productos de soya, hamburguesas de verduras, hortalizas (brócoli, arvejas, habas), tomates, papas o patatas (en especial la cáscara), frutas cítricas, melón, plátanos o bananos, kiwi, ciruelas y albaricoques.
- La leche, el yogurt y las nueces también son excelentes fuentes de potasio.
Los calambres a veces se relacionan con alteraciones como hipotiroidismo, sedentarismo y problemas de circulación; las cuales deben establecerse en consulta médica.