Antes de pensar en un tratamiento para la ansiedad, debes buscar actividades gratificantes que te mantengan enfocada en otra cosa. Es adecuada la actividad física rutinaria y progresiva. Evitar consumo de comida rica en carbohidratos, como harinas, fritos, dulces, gaseosas. Consume más agua, frutas, verduras. En todo caso consulta primero a tú médico tratante para evaluar tu estado nutricional actual.