El Ginkgo es originario de China y Japón, es un árbol legendario por las propiedades terapéuticas que desde hace más de 4.000 años se atribuyen a sus hojas, lo que lo ha convertido en objeto de numerosas investigaciones para esclarecer el por qué de sus efectos terapéuticos. El Ginkgo Biloba se extrae de las hojas del árbol del ginkgo, una especie ornamental que crece en climas templados. Los principales agentes farmacológicos de sus hojas son los glucósidos flavonoides y los terpenos lactónicos que las componen. A estos elementos químicos, propios del árbol del ginkgo y que no se encuentran en ninguna otra especie vegetal, se les llama ginkgólidos. Y son ellos los que lo convierten en un potente antioxidante de radicales libres, que es la causa subyacente de todos los cambios degenerativos en el organismo incluyendo la pérdida de neuronas y la obstrucción de los vasos sanguíneos en el cerebro, corazón y las extremidades.