Probablemente los síntomas que se refieren estén relacionados con irregularidades en la dieta. Es recomendable una dieta balanceada, rica en frutas, agua y fibra. Evitar el consumo de ácidos, grasa, condimentos, salsas, comidas rápidas, alcohol y cigarrillo. Además, mantener horarios de alimentación establecidos. En caso de que se cambie de hábitos y aún así persistan los síntomas, consultar al médico tratante.