Ese perfil lipídico está alterado, el HDL bajo y el LDL alto aumentan el riesgo de eventos cardiovasculares. Los triglicéridos también están elevados; es necesario que se evite el consumo de grasas, carbohidratos, paquetes, embutidos, se evite el sedentarismo y se acuda a una valoración presencial para determinar si se requieren o no tratamiento con medicamentos.