No hay una evidencia concreta sobre la acción de las carnes rojas en la Morfea. Sin embargo, sí se ha visto relacionada con aumento de síntomas en algunas enfermedades inflamatorias de la piel. Lo más recomendable es que si al comer carne roja se aumenta el prurito o las placas, se suspenda su consumo. Si se come carne roja y no pasa nada, quiere decir que en el organismo, la Morfea no es afectada por el consumo de carnes rojas. Recordar que en medicina, todo depende de cada cuerpo y no siempre se pueden generalizar las recomendaciones o incluso causas de algunas enfermedades.