Se debe mantener una dieta balanceada rica en frutas, verduras, evitar harinas en exceso, grasas, salsas, comidas rápidas, gaseosas, refrescos, dulces. Se recomiendan 5 comidas al día para que el metabolismo se active, siempre por horario, porcionadas y fraccionadas. Además se debe realizar actividad física, al menos 4 veces a la semana con una duración de 30 minutos mínimo.