Las convulsiones febriles por lo general no dejan ningún tipo de secuela. Simplemente se debe vigilar muy bien la temperatura y evitar que esta aumente ya que eso genera una nueva convulsión. Es recomendable estar en controles con el pediatra, y en caso de un ascenso de la temperatura administra acetaminofén lo antes posible por peso para evitar que se genere la fiebre. Las convulsiones duran entre 10 segundas a máximo 10 minutos, en ese periodo de tiempo debe evitar golpes en la cabeza, no debe tratar de controlar los movimientos, simplemente controle la fiebre, si tiene secreción en la boca o alimento volteela boca abajo o de medio lado, sino para la convulsión en ese tiempo debe acudir a urgencias.