Se trata de una fruta con altos niveles de vitamina C que ayuda a controlar el estreñimiento, los niveles de estrés y ansiedad. Además evita la retención de líquidos y aumenta la función del sistema inmunológico (sube defensas).
El kiwi también contiene vitamina E, ácidos grasos Omega 3 y 6, minerales (magnesio, potasio y cobre) que permiten mejorar el desarrollo de los huesos.