El tomate es una fuente de minerales, vitaminas y antioxidantes como el potasio y el magnesio, de vitamina B1, B2, B5 y C. Estos ayudan a tener una adecuada función del organismo.
Su consumo se asocia a un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares, mejoras en la salud de los ojos y la prevención de la hipertensión y las infecciones del tracto urinario.