A lo largo de la historia se han descrito un sin fin de propiedades que se le han otorgado al agua de mar como terapia rejuvenecedora para el cuerpo y que favorecen el metabolismo de las personas. Entre ellas se han descrito:
1. Desde la antigua Grecia consideraban que la sal marina funciona como un exfoliante para la piel y ayuda a que esta se repare.
2. Funciona como relajante musculares y por tanto es una excelente terapia contra espasmos.
3. Hablan de la brisa marina como un spray sobre la piel al levantarse del resto del agua con ayuda de las corrientes de aire. Indican que esta tiene un buen componente de yodo, capaz de ayudar con el metabolismo de la tiroides al ser absorbida por la piel.
4. Algunos estudios indican que al respirar el aire que se mezcla con el vapor de mar es excelente para nuestro sistema inmune y previene enfermedades respiratorias.
5. Al ingresar al agua de mar se genera un efecto físico que obliga a todo tu cuerpo a ponerse alerta y afrontar las propiedades del agua. Por tanto favorece la fuerza muscular y articular, la capacidad de equilibrio de la persona y por tanto es una terapia bastante recomendada en pacientes con dolores articulares.
6. La temperatura del agua genera una redistribución del flujo sanguíneo, favoreciendo tu circulación, disminuyendo las várices y la celulitis en el cuerpo.
8. Las sustancias emanadas por los productos metabólicos de la naturaleza en el fondo del mar actúan sobre la piel como antioxidantes y vitaminas para ella.
9. Favorece los baños de sol, pero resulta un medio que te protege de los efectos nocivos de los rayos UV.
10. Tiene un efecto relajante y por tanto es una terapia perfecta para las personas que sufren de estrés y ansiedad.
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