No, las vacunas contra COVID-19 no matan personas, de hecho, no causan enfermedad.
Las vacunas contra COVID-19 previenen especialmente el COVID-19 severo y la muerte por esta enfermedad. Vale la pena aclarar que se debe esperar aproximadamente 2 semanas posterior a completar el esquema de vacunación para tener la protección completa de la vacuna que se haya recibido.
En este mismo sentido, se debe anotar que la vacuna se enfoca en la prevención de COVID-19, pero no tiene capacidad para evitar muertes por otras causas.