La respuesta es un poco más complicada que sólo el pan y las galletas. Existen estudios según los cuales la obesidad y el aumento del perímetro abdominal (la cintura) tienen una relación directa con la disminución de funciones como la memoria.
Es bueno realizar cambios de alimentación (aumentar el consumo de alimentos saludables para el cerebro: el aguacate, olivas, nueces, semillas de lino, arándanos, dieta con variedad de vegetales para obtener buena fuente de vitaminas E y B), mantener una alimentación que no haga picos de glucosa e insulina, llevar rutina de vida sana incluyendo actividad física, buenos hábitos de sueño, evitar exposición a neurotoxinas como alcohol, mercurio, arsénico, manganeso, flúor, pesticidas.