Es importante que la zona vaginal se mantenga limpia y seca. Se pueden tener algunas descargas como durante los últimos días de la menstruación, esto es normal, no es normal si tienen mal olor. Usar ropa interior de algodón que es más suave, y evitar la humedad. Cuidar los pezones, pues con la alimentación es posible que se agrieten, venden en el mercado algunas cremas para hidratarlos y que no interfieren con la lactancia, aplicarlas siempre después de amamantar al bebé, y se pueden limpiar con un paño húmedo antes de amamantar nuevamente. En los primeros días la lactancia puede ser dolorosa, pero el dolor desaparece en la primera semana, ya que la piel de los pezones siempre está cubierta y es más delicada, si es posible asolearse sin sostén durante algunos minutos todos los días, ayudará a fortalecer la piel y evitar el dolor. Alimentarse bien, y sobre todo tomar abundante líquido, esto influirá directamente en la calidad y cantidad de leche que se produzca para el bebé, y también ayuda en el proceso de recuperación después del embarazo. Se puede hacer la vida normal, no es necesario que se quede en cama, o que se guarde más reposo del que se sienta que se necesita. Moverse es bueno para el cuerpo, sin embargo no son recomendables en estos primeros meses los ejercicios extenuantes, pues se necesita energía para la lactancia. Dormir cuando el bebé duerma, así no parecerán difíciles las noches, sobre todo el primer mes, cuando la alimentación del bebe debe ser a libre demanda. Tratar de mantener el abdomen contraído conscientemente durante el mayor tiempo que se pueda, esto facilitará que los músculos abdominales recuperen su tono normal, y que el vientre abultado vaya desapareciendo.