Puede ser por dificultades familiares, personales, laborales, cambio de casa, de cama, etc. Todo tiene un origen y se debe explorar, ver qué cosas están asociadas a ese cambio, de manera en que se puedan corregir estos trastornos; podemos intervenir con medicamentos o con recomendaciones. Por ahora suspender bebidas negras, hacer una cena ligera, leer un libro antes de dormir y hacer respiraciones profundas y despacio, antes de decidir dormir.