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En las personas con aumento de los triglicéridos y colesterol, las intervenciones no farmacológicas son las que tienen mejor evidencia: la pérdida de peso en personas obesas; ejercicio aeróbico como caminar, nadar o bicicleta mínimo 30 minutos 5 días a la semana; evitación de azúcares concentrados, alcohol y medicamentos que aumentan los niveles de triglicéridos en sangre; y el control estricto de la glucemia en diabéticos debe ser la terapia de primera línea.
La dieta debe restringir el consumo de alimentos de alto índice glucémico / carga (como banano, pizza, pasta, dulces, papas fritas, arándalo, gaseosas, jugo de naranja) así como azúcares refinados, jugos de fruta y bebidas con alto contenido de fructosa; se sugiera un mayor consumo de pescado que contenga altas cantidades de ácidos grasos omega-3.
Restringir al máximo el consumo de alcohol. Estamos siempre dispuestos a colaborarte.