El metabolismo basal de una persona a otra puede variar mucho, pues existen sujetos con un metabolismo acelerado que les impide ganar fácilmente peso, mientras otros tienen un metabolismo más lento y les ocasiona problemas, pues ganan peso fácilmente. Esto está determinado genéticamente, aunque hábitos de vida saludable pueden ayudar a mantener un metabolismo estable, como consumir 3 porciones de frutas y 2 de verduras al día, restringir el consumo de carbohidratos simples (azúcar, dulces, chocolates) y realizar mínimo 150 minutos de actividad física a la semana.