Lo importante es mantener horarios de alimentación establecidos, consumir importantes cantidades de frutas, agua, evitar comidas pesadas antes de domir, tener un espacio adecuado para el sueño, tratar de que, aunque son pocas las horas, se tengan horarios de sueño bien establecidos. Si poniendo en práctica esto no hay mejoría, consultar al médico tratante, ya que por este medio no es posible realizar una formulación de medicamentos.