Un buen plan de alimentación debe acomodarse al horario y hábitos de alimentación. Una alimentación sana es una manera de comer que reduce el riesgo de complicaciones como ataques al corazón y derrames. La alimentación sana incluye comer una gran variedad de alimentos, incluidos: vegetales, granos integrales, fruta, productos lácteos sin grasa, carnes magras, aves de corral y pescado. No hay ningún alimento perfecto, o sea que incluir una variedad de alimentos diferentes y fijarse en el tamaño de las porciones, es clave para una alimentación sana. Además asegurarse de que las selecciones de cada grupo de alimentos, ofrezcan la más alta calidad de nutrientes que se pueda encontrar. En otras palabras, escoger alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra, en vez de los procesados. Continuar el tratamiento farmacológico como se ha indicado y acompañarlo con dieta y actividad física.