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Es verdad que algunos alimentos pueden potenciar la aparición de ciertas enfermedades urológicas. Las más asociadas a la alimentación se relacionan con las aparecidas durante la adultez o la vejez, como es el caso de la litiasis renal, debido a que estudios demuestran que es más posible desarrollarla si no se produce suficiente orina diarias o si se tiene problemas con los niveles minerales. Se puede ayudar a prevenir los cálculos renales al hacer cambios en las cantidades que consume respecto a líquidos, sodio, proteína animal, calcio y oxalato, además, beber la cantidad suficiente de líquido todos los días es la mejor manera de ayudar a prevenir la mayoría de los tipos de cálculo.
También se considera que existe alta relación entre la alimentación y el desarrollo de la hiperplasia prostática benigna, debido a que algunos alimentos pueden actuar como factor protector en caso de esta enfermedad, tal es el caso de los licopenos (tomates), los fitoestrógenos (soja) y las verduras; por otra parte, otros alimentos actuaría como factor de riesgo, tal es el caso de las dietas hipercalóricas y con alto contenido graso, las proteínas, mantequilla, margarina, leche, huevos y pan.
Otra enfermedad urológica asociada a la alimentación es el cáncer de próstata, donde un peso saludable y una alimentación baja en grasas totales, saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas y rica en ácidos grasos ω3, vitamina C y licopeno se asocia a un menor riesgo de padecer la misma. En el cáncer de vejiga, se han establecido relaciones entre la ingesta de grasas y un aumento del riesgo de padecerlo, es recomendable la alimentación basada en el consumo de vegetales verde-amarillos (zanahorias, espinacas, lechuga verde y espárragos verdes) porque se asocia a una disminución del riesgo de presentarlo, también la vitamina E, vitamina D, Selenio (cereales, carne y pescados, ajo, frutas) e ingesta de abundante agua.
En conclusión, para ostentar una buena salud urológica se recomienda un moderado consumo de alcohol, leche y productos lácteos, alto consumo de legumbres, cereales (especialmente pan), frutas y vegetales, bajo consumo de carne y productos cárnicos y cociente alto entre grasa monosaturada y saturada.
Espero haberle orientado.