Al día de hoy un protocolo escrito y homogeneizado para la re-introducción de proteínas animales en vegetarianos y en veganos no es clara, pero se sabe que:
- Lo ideal es comenzar a consumir proteínas vegetales más "pesadas" como las nueces secas y los granos (lentejas, etc,) de forma más importante para estimular motilidad intestinal pero retrasando el vaciamiento gástrico y así permitir una mayor producción de degradación proteica. Con estos alimentos ir consumiendo poco a poco cantidades de proteína animal junta (pollo desmechado, huevo duro, por ejemplo).
Esto se debe a que las proteínas que degradan las moléculas de origen animal se van degradando y dejando de producir con el tiempo, ya que el organismo considera que no es necesario gastar energía de producción en algo que no se está usando.
- Ir aumentando cada semana: la cantidad, la frecuencia y así como la consistencia de los alimentos con proteína animal (de pollo desmechado a pollo cocido en mayor proporción y finalmente a pollo asado) para que el sistema intestinal vaya retomando la velocidad de trabajo además de modular el gasto de energía para ir degradando dichos alimentos. Introducir por último las carnes rojas, ya que son las que se degradan con mayor dificultad.
- Ir al ritmo que usted siente que su estómago acepta.
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