Se han descubierto propiedades farmacológicas terapéuticas en la marihuana para tratar ciertos tipos de patologías neurológicas entre ellas epilepsias refractarias o de difícil manejo. En su caso no la necesita pues el tratamiento que recibió para sus ausencias funcionó adecuadamente. En el caso del alcohol, no se recomienda que una persona que ha tenido antecedentes de convulsiones o epilepsia lo consuma y sobretodo en grandes cantidades así no tenga crisis, puesto que el alcohol ejerce efectos represores y estimulantes en el SNC que pueden dar origen a una reactivación de la epilepsia en cualquier momento. Si no está medicado es porque no lo necesita.