Si se refiere a dolor muscular, cuando este ocurre de forma generalizada puede estar relacionado con procesos infecciosos virales, los cuales son pasajeros no suelen durar más allá de una semana y se acompaña de síntomas como malestar general, dolor de cabeza, tos o diarrea según el caso.
Por otro lado, la presencia de dolor crónico sin una causa aparente puede corresponder a alteraciones inflamatorias a nivel muscular. Entre las que vale la pena descartar condiciones autoinmunes. Este tipo de dolor suele agravar con el reposo, ser más intenso al despertar y mejorar parcialmente con la actividad diaria y la movilización de las extremidades.
Es recomendable que mantenga una buena hidratación, una alimentación balanceada rica en frutas y verduras para mantener un buen aporte de micronutrientes y realice suaves estiramientos con actividad física regular.
Si las molestias persisten sin una causa clara, lo mejor es acudir a control médico para descartar otras condiciones.