Estas molestias pueden estar relacionadas con alteraciones en el patrón de sueño bien sea por causas emocionales, malos hábitos de sueño o por situaciones médicas como episodios de apnea durante el sueño. Otras causas podrían incluir alteraciones de tipo metabólico como el hipotiroidismo, las anemias o deficiencias nutricionales.
Considerando su edad y otros factores que habrá podido evaluar el médico es posible que haya optado por la primera opción, siendo una de las causas más frecuentes.
Generalmente, se sugiere iniciar una prueba con prácticas de higiene del sueño como cuidar la hora de dormir, evitar el uso de dispositivos electrónicos en la cama, mantener un ambiente tranquilo que favorezca la relajación, entre otras.
Si a pesar de esto las molestias persisten o existen otros síntomas sugestivos, se sugerirá la realización de estudios complementarios.
No debe angustiarse, siga las recomendaciones médicas iniciales, y acuda nuevamente a control médico con el fin de realizar seguimiento a su caso.