El descanso es fundamental en el organismo para poder realizar las actividades diarias con vitalidad y efectividad. El ser humano debe dormir de 6 a 8 horas para entrar en las fases del sueño profundas y poder así consolidar las funciones cognitivas. Se debe tener una buena alimentación, continuar durmiendo este lapso de tiempo suficiente, acompañar con actividad física. Si esto persiste consultar al médico para evaluar alguna causa metabólica.