El cerebro siempre se mantiene activo, durante la infancia y la adolescencia se presenta una velocidad de aprendizaje más rápida pero esto no quiere decir que en algún momento se deje de aprender.
Es recomendable mantener un adecuado estado de salud, realizar ejercicio regularmente, estar en constante aprendizaje de nuevas cosas, se puede realizar ejercicios mentales (crucigramas, sopas de letras, sudokos, etc), evitar el consumó de alcohol, cigarrillo y sustancias psicoactivas.