Porque al hacer ejercicio se gasta mucha energía y se queman calorías, esto repercute en el nivel de azúcar en su sangre.
Al bajar el azúcar sanguíneo, el cuerpo reacciona haciendo que usted sienta sueño y hambre.
Son reacciones esperadas y de autoprotección, porque lo obligan a descansar y alimentarse para recuperar la energía gastada.
Ante otra inquietud, contáctenos. Será un gusto orientarlo.