Es indispensable que evite rotundamente las harinas, carbohidratos, grasas, gaseosas, paquetes, embutidos, galletas, postres, helados, salsas, mantequilla. Coma verduras, frutas y proteínas. Realice actividad física mínimo 150 minutos a la semana y acuda a su médico general para empezar seguimiento por nutrición.
Recuerde que los cambios en los hábitos de vida y dieta deben ser permanentes.