Eventualmente es posible que la temperatura ambiental afecte la corporal del bebé, de todas maneras, vigile que dicha temperatura NO supere los 39 grados centígrados y que el bebé no empiece a manifestar comportamientos anormales, estos pueden ser: Irritabilidad, sudoración importante, llanto que no calma, pérdida del apetito u otro que haga sospechar que algo NO esta bien y necesite ser evaluado.