Aunque el conejo se encuentra dentro de las carnes blancas, magra y con poca grasa (a diferencia de otras carnes como la de cerdo o res que tienen mayor proporción de grasa); TODA grasa derivada de carne animal por poca o mucha que sea puede aumentar potencialmente los niveles de LDL o colesterol malo, y esto depende además; de su forma de preparación y la frecuencia de consumo de la misma:
- Se prefieren preparaciones al horno, a la parrilla, cocidos y/o al vapor. Evitar adicionar aceite, mantequilla o el consumo de la grasa que liberan dichas carnes.
- Evite consumir carnes gordas, chicharrón, chorizo, carne con hueso, vísceras o costillas.
- Retire siempre la piel de la carne a consumir (sobre todo en el pollo y pescado).
- Según la técnica "de la mano", la proporción de proteína animal que se debe consumir en una comida no debe ser mayor al tamaño de la palma de la mano, esto complementado con otros alimentos y con una dieta balanceada con frutas, verduras y harina.