Sí, puedes consumirlo. Lo más importante es evitar el consumo de la piel del pollo ya que esta contiene grasas saturadas las cuales ayudan al incremento del colesterol.
Dentro de las preparaciones debes evitar el consumo de alimentos fritos o con grasa de origen animal adherida. Evita comer embutidos, debes disminuir el consumo de vísceras y aumentar las frutas y las verduras.
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