La grasa localizada en el abdomen es principalmente secundaria a una mala alimentación y malas posturas. Es importante realizar una dieta con disminución de la ingesta de harinas, dulces, gaseosas, paquetes, grasas, comidas rápidas. Coma por horarios establecidos comida fraccionada y porcionada, aumente la ingesta de frutas, verduras y agua. Haga ejercicio cardiovascular al menos 3 veces a la semana, 30 minutos al día.